El Palmeral de Elche está constituido por un conjunto de huertos de palmeras datileras. De carácter mediterráneo que desde hace más de dos milenios asocia las palmas a sus habitantes. La palmera ha convivido pues con todas las civilizaciones y culturas que han poblado este rincón del Mediterráneo.
Su expansión y pervivencia es el resultado de la acción combinada de la naturaleza y el hombre, con un valor universal excepcional, desde un punto de vista histórico, cultural y antropológico. La historia de esta masa forestal está indisolublemente unida al devenir de la ciudad, y también a su economía su cultura, sus fiestas, su folkas o sus manifestaciones religiosas.
Lo singulariza al palmeral ilicitano es la palma blanca y su artesanía. Los huertos de palmeras están protegidos desde 1986 por la Llei de Tutela del Palmeral d’Elx, que en su articulo X crea el Patronato del Palmeral. La palma blanca es protagonista en dos eventos espectaculares, la procesión del Domingo de Ramos (Fiesta de Interés Turístico Internacional) y en la representación
La del Misteri, en la que un Angel baja una palma blanca del cielo y se la entrega la Virgen Maria. La mañana del Domingo de Ramos podemos contemplar una de las celebraciones más espectaculares de laSemana Santa Ilicitana. Comienzan los actos de la Semana Santa.
Si algo destaca de la fiesta en Elche son los ramos o palmas que compiten en creatividad, en grandeza, en altura, en detalles, en minuciosidad, en arte. Las palmas blancas son confeccionadas por artesanos durante todo el año y son de fama internacional. La celebración, cuyas primeras noticias se remontan al siglo XIV, está íntimamente unida a la creación y comercio de palmas.
Cada Domingo de Ramos por la mañana podemos contemplar el espectacular comienzo de la Semana Santa Ilicitana. Con la precesion de las Palmas comienzan los actos de la Semana Santa. Para Elche y los Ilicitanos, esta fecha es especialmente bella, y fue declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional en 1997. Por eso, esa mañana miles de ilicitanos y visitantes de la ciudad llenan las calles de la ciudad y participaban en la procesión de La Borriquita, conocida como procesión de las Palmas. En este acto los ilicitanos conmemoran la triunfal entrada de Jesús en Jerusalén portando en sus manos la palma blanca y rizadas, que se confeccionan en la ciudad y que son repartidas por todo el territorio nacional.
Si algo destaca de la fiesta en Elche, son los ramos o palmas, que todos los ilicitanos portan y que confeccionan en creatividad, en grandeza, en altura, en detalles, en minuciosidad, en arte. Las palmas blancas son realizados por las familias artesanas los meses antes del Domingo y son de fama internacional. Siempre en las noticias podemos escuchar cómo la palma que iza el Papa en la misa del Vaticano ha sido confeccionada en Elche.
Hay domingos que se han llegado a reunirse hasta 35.000 personas para contemplar , y participar en esta procesión y vivirla desde dentro. La mayoría de gente viste sus mejores galas para este evento, y como el dicho popular vaticina, «el Domingo de Ramos quien no estrena no tiene manos».